Actualmente, a nivel global, es notoria la inminente rehabilitación de centros urbanos, generalmente conocidos como centros históricos. Dicho proceso es denominado bajo el nombre de gentrificación, término proveniente de la palabra anglosajona gentry, que hacía referencia a la sociedad inglesa postindustrial que se situaba debajo de la nobleza y que comenzaba a habitar las zonas urbanas (Duque, 2010). No obstante, en la actualidad se le da una acepción distinta al vocablo, aludiendo a la renovación urbana de viejas zonas céntricas y el desplazamiento de estratos sociales bajos, principalmente por el incremento económico de los inmuebles en dichas áreas (Rojo, 2010). De esta forma, la gentrificación se ha convertido en una de las problemáticas sociales más notorias a nivel mundial.
Mireia Sallarès, una artista catalana que constantemente trata en sus proyectos artísticos aspectos y problemáticas de la sociedad contemporánea, en su primera obra (Le camion de Zahïa, conversations, après le paradis perdu), comenzó a explorar el video ensayo abordando la temática de la gentrificación. No obstante, previo a tratar el trabajo de la artista, es pertinente esclarecer a qué se hace referencia cuando se habla de video ensayo.
La cinematografía es un ámbito muy amplio, el cual se puede clasificar dependiendo de la perspectiva que se tenga, ya sea la ficción o el documental, el cine comercial o experimental, etc. Sin embargo, dentro del amplio panorama que puede ofrecer la imagen en movimiento proyectada, se encuentra el video ensayo. “La artista Ursula Biemann (2003), una de las exponentes teóricas y prácticas más relevantes en este campo, sitúa el video ensayo entre el documental y el video arte” (Alsina Jodar, 2018, p. 23). Sallarès es una artista sobresaliente en este género.
Mireia Sallarès, nacida en Barcelona en 1973, es una artista independiente, licenciada por la Universitat de Barcelona en Bellas Artes, quien además estudió cine en la New School University y en la Film & Video Arts de Nueva York (Museu d’Art Contemporani de Barcelona [MACBA]). Vive y trabaja en tránsito entre Barcelona y otras ciudades extranjeras donde desarrolla sus proyectos, ya que la condición de extranjería es básica en su obra. Ello para alejarse de las percepciones étnicas que se pueden tener en el contexto nativo, además de poner al local en conflicto con respecto a cuestiones que le parecían obvias, o a particularidades que nunca pensó que serían cuestionadas (Sesé, 2013).
Su primera obra, Le camion de Zahïa, conversations, après le paradis perdu (2001-2005), un video de 50 minutos, fue realizada como resultado de una residencia en el centro de Arte Art3 de Valence, al sur de Francia. Zahïa es una mujer argelina que trabajaba con su camión de venta ambulante de pizzas, en Valence. Al momento en que Mireia y Zahïa se conocen, era reciente el advenimiento de una nueva ordenanza municipal que prohibía vehículos de este tipo en la ciudad, debido a un plan de remodelación del centro urbano en centro comercial (Monrey, 2013). Básicamente, el proyecto de Sallarès se basa en filmar las conversaciones nocturnas de los clientes del negocio ambulante de Zahïa, documentando así el estilo de vida nómada de un sector de la sociedad que poco a poco se ve desviado a la periferia, como consecuencia del proceso de gentrificación.
El resultado de la residencia sería presentado en Valence y proyectado en la ventana del camión de Zahïa, transformándolo así en una pantalla. No obstante, la directora del centro francés censuró el trabajo, para evitar problemas con la alcaldía de la ciudad (Monrey, 2013). A pesar de ver frustrada la primigenia finalidad de la residencia, proyectar la película, este proyecto dio los rasgos que definirían su trabajo posterior, como la condición de extranjera, el formato documental, la entrevista como núcleo de sus obras y la empatía que entabla con aquellas personas que documenta, el entender (desde su percepción) a las vidas vividas como merecedoras de ser declaradas patrimonio de la humanidad; buscando preservar lo que las vivencias de los demás tienen de particular e irrepetible, las vidas de aquellos que políticamente son invisibilizados (Sallarès, 2019). Al mismo tiempo que se entiende, a sí misma, bajo la idea de que ser artista es meterse donde no te llaman y buscar aquello que no se te ha pedido (Monrey, 2013).
Un pequeño fragmento de Le camion de Zahïa, conversations, après le paradis perdu, se encuentra libre en el siguiente link:
Fuentes consultadas
· Alsina Jodar, M. (2018). El vídeo assaig com a pràctica artística en relació amb les teories de la globalitat (des del 1989 fins a l’actualitat) (Tesis doctoral). Recuperado de http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/130841/1/MAJ_TESI.pdf
· Duque Calvache, R. (2010). La difusión del concepto gentrification en España: Reflexión teórica y debate terminológico. Biblio 3W Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales, 15 (875), 742-98. http://www.ub.es/geocrit/b3w-875
· MACBA. (s/f). ARTE Y ARTISTAS. Museu d’Art Contemporani de Barcelona. https://www.macba.cat/es/arte-artistas/artistas/a-z/sallares-mireia
· Monrey, J., (2013). Mireia Sallarès. B-INSPIRED, 55, 16-21.
· Rojo Mendoza, F. (2010). La gentrificación en los estudios urbanos: una exploración sobre la producción académica de las ciudades. Cadernos Metrópole, 18 (37), https://doi.org/10.1590/2236-9996.2016-3704
· Sallarès, M. (2019). Las Muertes Chiquitas. Barcelona: Arcadia.
· Sesé, M. (Lunes, 29 Julio 2013). El patrimonio de las vidas vividas. La vanguardia.
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